Una de las mejores etapas de la vida de una pareja es cuando deciden unir sus vidas para siempre, así que la realización de un evento tan importante como una boda debe tomarse con mucha seriedad y, sobre todo, tener la información necesaria de cada proveedor a la hora de elegir los servicios.
La industria de las bodas es un modelo de negocio de más de un billón de dólares anuales en Estados Unidos, y es por esta exigencia del mercado el tener cada vez más y mejores eventos. La oferta (proveedores) contra la demanda (novios) se ha nivelado, dando así la ventaja a los contrayentes de tener más opciones y mejores precios, pero hay que tomar en cuenta que la calidad de los servicios está directamente ligada con su precio. El primer gran reto para lograr que la boda sea como la soñaron los novios es la selección de sus proveedores. Hay que decidir una fecha tentativa, para verificar disponibilidad en las iglesias, salones de eventos, grupos musicales, etc.
LISTA DE INVITADOS
Es aquí donde podemos comenzar a tener problemas, ya que algunas veces los novios quieren una boda íntima con familia y amigos cercanos, pero también hay que tomar en cuenta la opinión de los padres de la pareja, lo que puede provocar que un evento pequeño e íntimo se convierta en una boda enorme con una larga lista de invitados. Hay que dedicarle entonces tiempo a este tema, ya que es un punto importante de referencia para cotizar la boda. No es lo mismo elegir una capilla a una parroquia, lo cual se deviene por la cantidad de asistencia en el evento.
¿Cuántos invitados tienen para la boda? El decorador necesita este dato para saber cuantas mesas tendremos en el evento y así determinar cuantos centros de mesa se ocuparán, esto es, que para toda la planeación es necesario tener en cuenta el número de invitados. Si cuentan con la asesoría de su planner, esto no será tan complicado como parece.
Apoyados también en su planner, se definirá un presupuesto o un estimado de gastos, para tener un control y no salirse del presupuesto. Es importante que logren sincronizar lo que tienen en la mente con lo que tienen en el bolsillo.
Sin embargo, lo que al final cuenta es que los novios y sus invitados disfruten la boda, a pesar de las diferencias de opiniones, de la repartición de gastos y de los pequeños pleitos que surgen durante el proceso de planeación. Esto es parte del inicio del cambio de vida cuando comienzan a compartir ideas y a tomar decisiones juntos. Recuerden, la boda es el inicio del resto de su vida, disfruten sus preparativos… no los
padezcan.
Cinco sugerencias:
- 1. Contratar una wedding planner para delegarle toda la logística de su evento, de principio a fin. Una planner no es lo mismo que una “coordinadora”. Planear, diseñar y desarrollar un evento, va mas allá de recibir invitados en la puerta.
- 2. Informarse sobre lo que cada proveedor de su boda les ofrece.
- 3. Cerciorarse y tomarse el tiempo de pedir referencias de cada proveedor, ya que es bien sabido cuando alguien es bueno o no en su servicio.
- 4. No pedir muchas opiniones, porque en gustos se rompen géneros; no comparar su “gran día” con otros eventos, ya que cada boda es única.
- 5. Valorar su boda, verla como una inversión para la producción del mejor día de sus vidas; no es un “gasto”.