El banquete de bodas no es lo mismo cuando falta la mesa de postres. Un dulce halago a los invitados se convierte en el mejor regalo para ellos… en una caricia, por parte de los novios.
Ya sea en un salón de recepciones, residencia o jardín, antes de la cena es imposible resistirse a la dulce tentación de un dessert shot, pueden ser lemon pie, cheese cakes, brownies con helado o mousse de chocolate y frutas tropicales o frutos rojos, de acuerdo a la ocasión. Los chesse cakes: de pistacho, berries, guayaba y fresa; el mostacho, favorito de las novias; el tiramisu y los pastelillos nique, entre los más saboreados. En elogios se cuida que los postres sean dulces pero no empalagosos, por eso prefieren el border que el fondant.
Los postres de la mesa no puede competir con el pastel así que lo mini es lo ideal.
De acuerdo al tema de la boda se elige la confitería. En la playa las galletas en forma de estrella de mar lucirán atractivas mientras que en una fiesta mexicana los dulces típicos serán el mejor complemento.
La presentación es tan importante como el sabor de los postres.
Pequeñas bolsas de acrílico, flores en 3D, cajas con relieve para vestir las bolsas de celofán, decoradas con listones, piedras o encajes.
Las letras iniciales de los nombres de los novios son parte de la decoración de la mesas de postres.