Desde épocas remotas el pastel de boda ha sido símbolo de prosperidad para las parejas que unen sus vidas, solo que en aquellos años eran decorados con frutos de la región.
Con el paso de los años esta tradición se ha modernizado, pero siempre con la idea de compartir la prosperidad del matrimonio.
Javier Flores, pastelero con más de seis años de experiencia en el arte de la decoración de cakes, recordó que por eso las abuelitas siempre aconsejan guardar durante un año el tope o la capa mas alta, para que el primer aniversario lo celebren comiendo ese pastel, lo que significa que el matrimonio es próspero.
En Brunos Cake Art lo saben y lo demuestran ofreciendo la mejor calidad en pasteles de boda y de una manera más creativa, respetando las tendencias y el gusto de los novios.
Aclaró que actualmente se ha vuelto una pieza central en la fiesta y los novios prefieren la calidad más que solicitar uno para cierta cantidad de personas.
TENDENCIAS
Javier recomienda elegir un pastel atemporal, para que años después al ver las fotos de la celebración se recuerde como si no hubiera pasado el tiempo y la emoción se vuelva a vivir.
Aclaró que las tendencias marcan ciertos estilos, y hoy en día lo natural prevalece.
Actualmente, dijo, el pastel blanco está de vuelta, al igual que las flores naturales y las geodas tan de moda en los años 90. Así como las texturas: acabados satinados hasta rocosas o de madera.
Comentó que el más pedido es el tipo mármol o cemento.
Desde hace algunos años el vestido de novia ha marcado la pauta para decorar el pastel y en general la fiesta.
Motivo por el que cada creación de Brunos es única, ya que son pedidos personalizados al gusto del cliente.
“Tratamos a nuestros pasteles como una joya, como si fueran lo más valioso, porque los hicimos desde cero… pero los vendemos como pasteles”, consideró Javier Flores”
SABORES
El pastelero mencionó que la vainilla es un clásico pero los sabores que prefieren los clientes, por lo menos en esta región, son de plátano, nuez y red velvet; lo que le da al pastel el toque de distinción.
COLORES
El blanco, nacarado y perla serán siempre los ideales para los pasteles de novias, pero hay algunas más atrevidas que se arriesgan con el borgoña o tinto, nude y blush con acabados en mármol.