Así como los vestidos de diseñador, los pasteles de boda han cobrado un estilo único y cada vez están más de moda. Se les asocia con la alta costura ya que parecen ser continuidad del bordado, el encaje y el movimiento del traje nupcial.
Son, además, unas verdaderas obras de arte en las que el fondant se convierte en un lienzo donde se pinta una acuarela.
En el pastel lienzo se dibujan flores o cenefas principalmente, y en la boda lucen como de exhibición.
Las opciones este 2018 y para el 2019 varían, para cumplir con los caprichos de las parejas más dulces.
Y además del pastel haute couture y lienzo, los elementos naturales: flores, hojas, rocas y metales siguen vigentes en la mesa más dulce de la fiesta. Además de ser el postre de la cena son parte de la estética y decoración de la fiesta.
La típica charlotte es de las más solicitadas; envuelta en galletas de champán, cubierta de frutos rojos y atada con un lazo. Morderla es un placer al descubrir en su interior un rico mousse de fresa.
DALES COLOR
Los pasteles blancos son los más tradicionales, pero agregarles color y detalles vistosos es la tendencia. Incluso se puede elegir el tono que destaca en la decoración o del vestido: desde el rojo o negro hasta los colores pastel. Y no olvidarse de los marrones.
AGRÉGALES SABOR
Chocolate con avellanas o con naranja, vainilla, almendras, limón, chocolate negro o blanco.
CON PINCEL EN MANO
Así como el pastel lienzo, las invitaciones de acuarela están en el top. Diseños modernos y alternativos, con estampados pintados a mano.