Para Nelly Ruiz de “Pasteles a la medida” y Greta Wilcox el diseño no debe estar sobre el sabor pero debe cuidarse el diseño del pastel. Sea de butter cream o fondant tiene que ser elegante y en la cima regresan los anillos corazones entrelazados.
CLASICOS
Este año siguen en la mesa de los novios, puede ser una mezcla de lo clásico y moderno, o de un solo tipo. Redondos es la tendencia aunque se puede hacer una excepción y la base puede ser cuadrada pero el resto de los niveles redondos. Asimismo con los colores se puede variar y en la primera capa hacer un “bordado” de butter cream; la segunda dejarla lisa con brillos y sólo agregarle un detalle, para dejar la tercera opaca con aplicaciones de pedrería o bordados.
El diseño será de acuerdo al gusto y personalidad de los novios, pero el pastelero les recomendará lo más conveniente.
ELEGANTES
Ante la formalidad e importancia de una boda el pastel debe brillar también, del tipo que sea tiene que destacar por su elegancia con aplicaciones de fondant tales como listones, encajes, botones de perla y flores comestibles. Los detalles pueden ser reales: listón de satín, encajes y broches de pedrería.
SABORES
Los tradicionales: vainilla, mantequilla y chocolate, arriesgándose al de fresa. El butter cream puede usarse para una cobertura más suave, es delicioso y fácil de maniobrar para decorar, al igual que el fondant de consistencia sólida.
A diferencia de México en Estados Unidos se inclinan por otros sabores: almendras, limón, nuez, pistache, piña colada, red velvet, raspberry. Y los rellenos con frutas secas o frescas, y cremas a base de queso y mantequilla. Estos últimos no se aconsejan en climas cálidos o en exteriores.